Lo que haga o deje de hacer con mi vida personal no es el asunto de nadie. Nadie tiene voz ni voto en lo que hago en la intimidad. Si, me gustan las mujeres. Eso no me hace mejor ni peor persona, no me hace una pervertida ni una santa.
No entiendo cual es el problema con quien o que entre en mis pantalones. Me canse de que la gente me juzgue por quien o que se acuesta en mi cama. Basta.
Esta soy yo. Me crié en un barrio humilde rodeada de mi familia. Si, tengo un problema con el alcohol, las drogas y la comida pero son mis problemas y nadie tiene derecho a opinar.
Dicen que para poder entender a una persona tenes que caminar un kilometro en sus zapatos. Los invito a probarse mis converse.
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