Ayer alguien
me pregunto: “¿Por qué no pueden estar juntos?” y respondí vagamente, respondí
dando vueltas sin dar una verdadera respuesta. Respondí que escribiría algo al
respecto y desde ayer que estoy sentada frente a esta netbook intentando
escribir esa respuesta.
No me atrevo
a decir que no estamos juntos porque no me elegís, que no estamos juntos porque
no soy suficiente para vos. No me atrevo a decir que no estamos juntos porque
vos te enamoraste de otra persona y me rompiste el corazón, y que yo tuve sexo
con otro mientras era tu novia y te lastime el ego.
La última
vez que intentamos ser una pareja todo era difícil. Yo no confiaba en vos, vos
no confiabas en mí. Habíamos conocido otras personas y nuestra relación ya no
era la misma de antes. Nos veíamos muy pocas veces ya que siempre encontrábamos
una excusa para cancelar la cita (más que nada porque estábamos con esas
personas que habíamos conocido).
Hasta que un
día un amigo en común me confeso que estabas con otra persona, que te habías
enamorado y no sabias como decírmelo. Entre lágrimas y sonrisas falsas decidí
ir al cumpleaños de ese chico con el que coqueteaba. Entre lágrimas escondidas
y alcohol decidí tener sexo con él. Ya pensándolo en frío me di cuenta que tuve
sexo con ese chico no porque me gustaba, no porque sentía ganas incontrolables;
sino que tuve sexo con ese chico para lastimarte, para que sientas el mismo
dolor que sentí yo al enterarme que te habías enamorado de otra persona. Dicen
que para que un hombre sufra hay que lastimarle el ego, y supongo que es
verdad, porque es hasta el día de hoy que no dejas de reprochármelo.
Después de
herirnos mutuamente, decidimos separarnos. Después de herirnos mutuamente
estuvimos 1 año sin vernos, sin hablarnos, sin saber del otro. Pero por alguna
razón un buen día volvimos a encontrarnos en el mismo lugar en el que nos dimos
nuestro primer beso (vaya ironía), vos estabas con esa chica de la que te
habías enamorado, y yo estaba sola, disfrutando de mi nueva soltería.
El dolor que
sentí al verte con otra persona es indescriptible, fue como si alguien me
arrancara el corazón del pecho con una mano envuelta en fuego, sentía como algo
me quemaba mientras al mismo tiempo se enfriaba de golpe. Pude ver mi corazón
romperse en mil pedazos bajo tus pies, pude ver como esos mil pedazos se
transformaban en cenizas. Cruzamos miradas toda la noche, hasta que pudimos
sentarnos a hablar: me contaste que esa chica tenía una hija, que te habías
encariñado con ella, que esa nena te veía como si fueras su papá y que ya no
podías terminar la relación.
En
definitiva nunca tuviste el valor para volver a elegirme, nunca tuviste el
valor para dejar todo y empezar de cero conmigo. Cada vez que hablamos me decís
que estas con ella por la nena, que la sentís como tu hija pero que no estas
enamorado de esa persona. Me decís que yo soy el amor de tu vida y que en algún
momento nuestra relación va a poder ser como siempre debió ser. Y lo mas
gracioso es que yo te sigo esperando, sigo confiando en vos. Sigo sintiendo
esas mariposas en todo el cuerpo cuando escucho tu voz, cuando te veo. No se
bien cuánto tiempo te voy a esperar, cuánto tiempo voy a sentir esto que siento
por vos. Pero no me molesta, no me molesta no poder sentir esto por otra
persona. Este sentimiento me hace sentir viva.
Nunca sentí
nada tan real como este amor que siento por vos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario