Seguimos siendo los mismos. La misma dirección, el mismo
número de calzado, tal vez el mismo talle de pantalón (ja), los mismos cabellos
revueltos e incontrolables, los mismos ojos marrones, los mismos labios que
juraban amor, las mismas manos tibias que acarician suavemente. Seguimos siendo
las mismas personas, con los mismos principios y valores. Tenemos la misma voz,
seguimos caminando hacia el mismo lugar. Entonces, ¿qué cambio? ¿Por qué llega
un momento en el que el amor solo no alcanza?
Sigo siendo la misma persona de la que te enamoraste, sigo
siendo una romántica incurable que te escribía poemas todas las semanas. Pero
ya no me amas, el enamoramiento se acabo. ¿Dónde quedo ese amor que jurabas
sentir?
No puedo evitar preguntarme: si amas a alguien y luego se
separan, ¿Dónde se va ese amor? ¿solo se termina? O ¿acaso queda ahí,
congelado, hasta que se vuelven a encontrar?
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